Etiquetas

sábado, 22 de enero de 2011

PAULO FREIRE

Cuando se habla de educación emocional, y aún más cuando nos referimos a una pedagogía del amor y de la ternura, puede existir la tentación de reblandecer su sentido, de pensar en una visión ñoña de la vida y de la educación, una visión en la que alumno y profesor son extrañados de su realidad, inmersos en un limbo edulcorado desprovisto de todo conflicto. Es por eso que pienso que estábien recuperar el pensamiento y la figura de Paulo Freire para contextualizar teóricamente está pedagogía de las emociones, del amor.
Para entender la educación de las emociones es preciso recordar el conceto de educación bancaria, una concepción de la educación como proceso de depositar los contenidos en el educando por el educador. Aparece por primera vez en la obra Pedagogía del Oprimido de Paulo Freire, en la cual se analiza este tipo de educación como instrumento fundamental de opresión en oposición a una educación problematizadora. En lugar de observar la educación como comunicación y diálogo, la educación bancaria contempla el educando como sujeto pasivo ignorante que ha de memorizar y repetir los contenidos que se le inculcan por el educador, poseedor de verdades unicas e inamovibles.
El educador ha de partir del nivel individual, cultural, político, económico, social, en el que el educando se encuentra, con el objetivo de, respetando sus límtes individuales, transformar ese mundo. Concibe la educación como una obra de arte y el educador como un artista que rehace el mundo, lo redibuja. Lo hace desde la sensibilidad, desde la estética y la ética; con su voz que no tiene sentido sin la voz del grupo y entendiendo que el amor es la transformación definitiva y la única foma de enseñar a mar es amando.

PEDAGOGÍA


Educar desde la humildad. Nadie lo sabe todo y nadie lo ignora todo. Educar desde un sueño, desde una utopía, que no haya ni opresor ni oprimido, tampoco en la escuela. Esto no supone la existencia de un reino de la irresponsabilidad en el que educador y educando se encuentren al mismo nivel. Tienen que existir diferentes niveles de responsabilidad lo mismo que tienen que existir límites. No hay vida sin límites, no hay libertad sin límites, pero hay algunos que hay que rechazar por opción ética y política, por respeto a la autonomía del educando.
Un elemento fundamental en la pedagogía de Freire es el diálogo, la pedagogía dialógica. Este diálogo no es fácil ni siempre posible, pero es necesario, tanto que si la estructura no permite el diálogo hay que cambiar la estructura no renunciar a él. Cambiar la estructura es cambiar el currículum tomándolo como la totalidad de la vida dentro de la escuela.

ÉTICA Y UTOPÍA


Hay que tener claro que con educación hacemos política, querámoslo o no, la cuestión es hacerla para transformar el mundo. Transformarlo a través de la clarificación de las conciencias, del desarrollo de la capacidad de pensar crítico. Domesticar es castrar la capacidad de pensar, plantear la realidad como un puro dato. Pensar críticamente para ampliar el poder de uno. Ampliarlo usándolo. Estamos condicionados pero no determinados y trabajamos por transformar las circunstancias que nos condicionan.
Esta actuación sólo puede hacerse desde una combinación de locura y cordura, estando uno "sanamente loco". Es necesario arriesgar. La vida es riesgo, la educación es riesgo.

DIMENSIÓN POLÍTICA DE LA EDUCACIÓN



Uno no puede ser si los otros no son. El educador necesita al educando y viceversa, ambos se educan aunque con tareas específicas.
Para conocer es necesario desarrollar la humildad, no tener vergüenza de reconocer que no se sabe. El proceso de conocimiento no sólo pone en juego la razón sino también la pasión, los deseos, los sentimientos.

EL PROCESO DE CONOCIMIENTO


PAULO FREIRE: VIDA Y OBRA


2 comentarios:

  1. Hola Jesus,muchas gracias por tu trabajo.
    Podrias enviar el url del video de Paulo Freire como secretario de educacion?
    Un saludo
    Rafael Lucas

    ResponderEliminar
  2. EL DOCENTE QUE EDUCA El PENSAR crítico educa para la vida y el amor.

    ResponderEliminar